Necesitaréis:
- Cajas de diferentes tamaños.
- Temperas.
- Tapones de botellas.
- Pinceles.
- Pegamento líquido y/o de barra.
- Tijeras.
- Lápices y rotuladores.
- Rollos de papel de cocina o de baño.
- Bandeja de plástico.
- Papel de aluminio.
- Film transparente o una funda de plástico.
- Dos tapones de corcho.
Además, si te apetece innovar un poquito más puedes usar otros materiales como:
- Servilletas con dibujos.
- Fieltro.
- Goma eva.
- Telas.
- ¡Y todo lo que quieras!
Primero, coge las cajas y diseña cómo quieres que sean tus muebles. Si tienes cajas de diferentes tamaños mejor, así tendrás más diversidad. Cuantos más detalles hagas más divertidos quedarán.
La parte más amena viene ahora, pintar. Si tenéis niños pequeños cerca dejad que participen porque lo bueno de este proyecto es que es apto para todas las edades, y se lo pasarán en grande.
Los colores a elegir van a tu gusto pero cuantos más utilices, más llamativo quedará y atraerá la atención de los pequeños.
Para el microondas trazamos una puerta que posteriormente recortamos y colocamos un trozo de plástico. También podéis utilizar para ello fundas de plástico para meter folios o film transparente.
La parte de arriba la decoramos con una servilleta de estampados para darle un aire vintage.
Para que las paredes de la caja quedaran uniformes tuvimos que quitar algunos sobrantes, lo que hizo que al pintar se quedase la textura que podéis ver en la foto de arriba, pero a cambio conseguimos un toque rústico.
Una vez tengáis todos los muebles pintados, podéis pasar a añadir otros elementos decorativos: servilletas con estampados, goma eva, telas, etc. Todo lo que se os ocurra.
No te olvides de añadir pequeños detalles para que parezcan más reales, como la hora del microondas, los imanes de la nevera, los botones, etc.
Para el fregadero recortamos un rectángulo con la medida de la bandeja de plástico que utilicéis o, sino tenéis, un plato, para encajarlo tras forrarla con papel de aluminio y así conseguir un efecto metálico. El grifo está hecho de un rollo de papel y dos tapones de botellas, también encajados a la caja y pegados para evitar que se caigan.
Para el último mueble pegamos una de las aperturas de la caja con celo, donde pintamos cajones, el horno y la lavadora. Con la puerta de la lavadora hemos hecho lo mismo que con la del microondas, pegarle un plástico por detrás. Y al frigorífico, para darle un toque más divertido e infantil, le hemos pegado letras y numeritos de goma eva, que hacen de imanes.
Y aquí tenéis los resultados finales...
Ya solo queda que los peques de la casa la pongan en práctica y os aseguro que les encantará.
Más o menos en dos tardes lo podéis terminar, lleva su tiempo pero es muy entretenido y creativo. Si os animáis a hacerlo, no dudéis en compartir vuestros resultados.
¡Nos vemos pronto!
