sábado, 3 de septiembre de 2016

Arena mágica casera.

¡Hola a todos!

La entrada de hoy va dedicada a los más pequeños de la casa, y es que, últimamente se ha puesto muy de moda este producto, una especie de arena que al moldearla se queda compacta pero siempre puede volver a su estado original. Llama mucho la atención de los niños, que siempre están dispuestos a experimentar y a toquetear productos como estos, pero también la de los adultos, pues puede ser un medio ideal para combatir el estrés. A mí por lo menos me encanta ponerme a jugar con ellos siempre que la sacan y paso un buen rato distraída. Me relaja bastante, así que os animo a que los mayores también participéis en esta manualidad y juguéis con los pequeños. Quién sabe cuál de los dos se lo pasará mejor je,je,je.

¡Y vamos a la acción!

Para llevar a cabo esta manualidad necesitaréis:

- Un recipiente, si es de plástico mucho mejor.
- Una taza, para medir las cantidades.
- Aceite de bebé.
- Un paquete de maizena.
- Colorante alimentario (opcional*).



Os recomiendo utilizar un recipiente lo suficientemente grande para así poder jugar dentro de él y evitar ensuciar la casa. Nosotros, al no tener otro más grande utilizamos ese y a la hora de jugar nos colocamos platos debajo o salvamanteles.
En este recipiente vamos a echar la bolsa entera de maizena y el aceite. Atención: Os recomiendo que el aceite lo vayáis echando poco a poco hasta comprobar que la harina se puede compactar y no está demasiado grasa. A nosotros nos pasó un pequeño problema, y es que seguimos una receta de Internet en la que se usaban 450 gr de maizena y una taza entera de aceite y el resultado quedó demasiado graso, así que, para solucionarlo, echamos otro sobre de maizena.



¡Y ahora toca pringarse! Lo amasamos con las manos hasta conseguir que ambos ingredientes hayan quedado bien mezclados. Opcional: podéis echarle unas gotas de colorante pero nosotros no conseguimos tintar toda la mezcla. En su lugar obtuvimos unos puntitos de colores rojos y azules que también le daban un toque chulo.


Y con esto ya estaría todo... ¡Al ataque! 



Como veis es algo que no requiere ni mucho tiempo ni muchos ingredientes, que incluso podemos llegar a tener en casa. Además, lo bueno de esta arena mágica casera es que se puede conservar durante días sin que llegue a estropearse.  Algo práctico, económico, creativo y muy, muy divertido. 

Y hasta aquí por hoy. A partir de ahora intentaré subir entradas nuevas los miércoles y sábados, si la rutina me lo permite. 

¡No dudéis en probarlo! Un saludo. 



2 comentarios:

  1. Me encanta la idea. Con receta y todo. Estoy encantada con esto. Lo hice con mis niños y hemos disfrutado mucho durante todo el día. Es super fácil y es genial para el modelado.
    Muchas gracias por esta brillante idea!
    Un saludo grande.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Que bien que lo hayáis hecho. La verdad es que es una actividad muy entretenida y útil hasta para los días que llueve y no puedes bajar al parque.
      Siempre me alegra verte por el blog.
      ¡Un besote y gracias!

      Eliminar