En vacaciones hay mucho tiempo libre y sobretodo para los más pequeños de la casa, matenerlos ocupados no siempre es una tarea fácil y muchas veces nos quedamos sin ideas para entretenerles. Hoy os traigo una manualidad muy divertida de hacer, práctica y fácil, además de económica. Se llama pintura en relieve y para ello solo necesitaremos los siguientes materiales:
- 130 gramos de harina.
- 3 cucharaditas de levadura.
- Agua.
- Colorante alimentario.
Una vez tengamos todos los materiales, echaremos la harina en un recipiente, seguidamente de la levadura y el agua. Hay que echar agua hasta conseguir una pasta densa. Si alguna vez habéis hecho tortitas, la masa que pretendemos conseguir se tiene que parecer a la de estas.
Repartiremos la masa conseguida en varios recipientes pequeños para posteriormente añadir unas gotitas de colorante en cada uno y remover hasta que toda la masa se tiña de los colores que queremos obtener.
Y hasta aquí la parte más elaborada del proceso. Con nuestros colores ya listos solo queda buscar una superficie en la que pintar (recomiendo cartulina para que no se ablande el papel al contacto de la masa) y dejar que la inspiración siga su curso.
Nosotras pintamos con las mismas pajitas que utilizamos para remover la mezcla porque así conseguíamos el efecto de relieve.
Cuando ya tengáis vuestros dibujos terminados solo queda meterlos en el microondas unos 20 o 30 segundos y veréis como la masa va subiendo formándose la textura de bizcochitos. Aquí os dejo algunas de nuestras creaciones con el antes y el después:
¡Y hasta aquí la manualidad de hoy! He de decir que, aunque esté orientada para los pequeños de la casa, yo pasé un rato muy entretenido con mi sobrina y me gustó bastante, además de que también puede ser un pasatiempos relajante y creativo para los adultos.
Espero que os haya gustado y que lo pongáis en práctica.
¡Un abrazo y nos vemos pronto!
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